Preparadas, organizadas y diplomáticas
Estas tres palabras sintetizan las cualidades esenciales que describen a una buena secretaria. La preparación va en función de los tiempos que corren. Es imposible concebir en el siglo XXI, una mano derecha del jefe que no emplee las nuevas tecnologías. En este campo, las secretarias españolas salen más que triunfantes; muestra de ello es el éxito de algunas webs dedicadas a este colectivo profesional. Otra área que deben dominar son los idiomas. La lengua de la empresa madre de la compañía donde se trabaja y el inglés son asignatura obligatoria para toda secretaria. Han de ser unas expertas en comunicación, por lo que la fluidez verbal es indispensable y las lenguas extranjeras no pueden ser un impedimento.
Además de estos conocimientos, hay cualidades imprescindibles para desempeñar una labor de secretariado admirable. Si hay un adjetivo que acompañe a estas profesionales es el de organizadas. No sólo se trata de mantener limpio y ordenado el archivo sino de la organización y gestión del tiempo. Se trata de repartir y aprovechar no sólo las horas propias sino también las del jefe.
Hay características que deben acompañar cada gesto y palabra de una trabajadora de este colectivo. Diplomacia y saber estar son aspectos propios de una buena secretaria. Deben ser conocedoras del protocolo empresarial. Saber cuándo dar la mano, cuando invitar a sentar a una persona y las disculpas apropiadas para una llamada de teléfono que no puede ser atendida, dota de profesionalidad.